viernes, 13 de enero de 2012

Tu olor

Anoche soñé que venías a verme.
Era mentira
sólo venías para decirme que te ibas.
No volverías más.

Habías decidido irte con ella.
Querías ser feliz a su lado
y ella siempre estuvo antes que yo.

Ella
la que ya no está
pero que nunca se fue de dentro de ti.

Finalmente te poseyó
finalmente, dejaste de pensar en mí
Su recuerdo te invadió.

Me desperté sudando, llorando.
Decidí olvidarme de ti.
Finalmente, volví a dormir.

Ha pasado mucho tiempo sin ti
pero hoy te he vuelto a ver.
No has venido a buscarme.
No recuerdo cuándo fue la última vez.

Y me has abrazado.
¡Dos, tres, cuatro veces o más!
pero sólo cuando no estábamos solos
así el gesto no pasaría a ser nada más.

Sólo un abrazo
sólo un gesto
sólo una pequeña muestra de aprecio.

Por lo menos, sigo ahí
aunque sea en esa parte que ya no se mira,
donde ya no se tiene en cuenta a nadie
donde están los desechos de lo que alguna vez fue.

Después te has ido
frío, tranquilo, normal
como todos los días.

Pero no sabes que me has dejado tu olor.
Te huelo en mis ropas, en mi pelo
en tu anillo, que todavía cuelga de mi cuello 
tan brillante como el primer día.

Yo no te olvido.
Me quedaré con esos abrazos y los guardaré como un tesoro.
Como el recuerdo del amor que alguna vez me profesaste.

Me alegro de haberte visto
de haber tocado tu pelo
de haberte besado.

Hoy me siento feliz.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y tú, ¿qué piensas?